Pocos días después de que ocurriera el desastre, el doctor Tony Redmond, profesor del Departamento Médico de Emergencias Internacionales de la Universidad de Manchester, dirigió un equipo de médicos ingleses en una misión de socorro del Departamento de Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) con destino Sichuan. El equipo estableció su base de operaciones en el Hospital Número Dos de Chengdu, y desde allí viajó a toda la provincia realizando operaciones de emergencia y entrenando a los médicos locales.
Ese fue el inicio de una fructífera colaboración entre los doctores ingleses y el hospital. En febrero de 2009, el doctor Redmond llevó a un equipo de ocho especialistas ingleses a Chengdu para llevar a cabo un importante programa de formación para el tratamiento psicológico de pacientes traumatizados tras sufrir este tipo de desastres.
El director del hospital, Xu Junbo, ha manifestado que los responsables del hospital han discutido sus necesidades de formación en detalle con el doctor Redmond, y han acordado que la prioridad principal es desarrollar las habilidades necesarias para llevar a término un tratamiento psicológico de larga duración. Según Xu, “tratar los miembros lastimados es relativamente sencillo, si uno sigue los pasos estipulados el paciente se recuperará con relativa rapidez. Pero los da?os psicológicos no suelen solucionarse con tanta facilidad, y su tratamiento requiere de mucho más tiempo”
Los alrededor de cien miembros del personal médico del hospital que están tomando parte en el curso transmitirán a su vez estos conocimientos a otros médicos de la provincia. El doctor Xu dice que el Hospital Número Dos de Chengdu es en estos momentos el punto central de un gran esfuerzo de formación para elevar los estándares chinos de atención en la rehabilitación a un nivel internacional, y que dichos estándares ya han mejorado mucho en el último a?o.
Ya sea gracias a los cuidados psicológicos que ha recibido o a su propia capacidad de sobreponerse, Li Yunxia es notablemente optimista si consideramos las heridas que padece. Uno de los factores que han ayudado a su recuperación podrían ser los lazos que ha creado con otras víctimas del terremoto durante su estancia en el hospital: “he hecho amigos entre muchos de los pacientes del hospital, estamos en contacto todo el tiempo y nos preguntamos unos a otros que estamos haciendo y cómo nos va”.