Las novelas actuales de China están muy marcadas por el realismo mágico y Llosa fue uno de los cuatro autores más destacados en el ‘Boom’. Zhao Deming recordó que en la década de los 80, centenares de traductores participaron en la traducción de las obras de Llosa, que dejaron gran influencia en las culturas y literaturas chinas. “Vargas Llosa es maestro para muchos escritores chinos en las creaciones literarias”, manifestó Liu Zhenyun. Zhang Kangkang trajo a la conferencia dos novelas de Llosa publicadas en 1985 y 1986, que fueron dos de las primeras versiones en chino. “A través de las novelas de Llosa, descubrí que realmente podíamos observar la vida de una manera radicalmente distinta, y que el humor era algo superior a la naturaleza de la vida”, afirmó la ensayísta. Otro aficionado a la literatura latinoamericana, Li Er, recordó que ‘Cien A?os de Soledad’, la primera novela latinoamericana que compró, fue confiscada por su abuelo porque “podría causar desastres a la familia si imitaba esas creaciones”.
Además de admiración y elogios, inevitablemente entre los escritores y lectores chinos se da más vueltas a la pregunta “?cuándo China va a tener un Premio Nobel de Literatura?”. Varios autores y traductores confirman que hoy día China ya cuenta con escritores muy maduros en el tema, la estructura y el lenguaje, y que hace falta paciencia para esperar que nos reconozca el mundo.
Aunque algunos son escritores “polémicos” en China, nadie profundizó en este tema, ni exploró las posibles razones del rechazo que siente el Nobel a China. Sin embargo, en las ocasiones menos oficiales y también en los foros en línea, la visita de Llosa ha causado discusiones que llegan mucho más allá. La censura se hace otra vez el objeto de fuertes críticas, porque la falta de libertad de creación literaria y artística es considerada como la culpable de que China no tenga ninguna obra prestigiosa a nivel mundial, tanto en la literatura como en el arte.
Con su visita triunfal en China, Llosa logró despertar entre los chinos nuevas aspiraciones por la libertad y el Premio Nobel. A pesar de que muchos también consideran que el Nobel no es siempre justo y ciertamente tiene prejuicios ideológicos, los chinos sienten gran necesidad de ser reconocidos por el mundo occidental. Sin embargo, la distancia que nos espera para alcanzarlo no sólo depende de los escritores chinos, sino también del progreso de la sociedad china y el avance de la conciencia de las autoridades chinas.