En la segunda mitad del siglo pasado China realizó un verdadero milagro en el campo del desarrollo educacional, algo raramente visto en el mundo, pues usó menos del 2% del total de los gastos mundiales en la educación pública para resolver el problema de la generalización de la ense?anza obligatoria hasta los nueve a?os entre la quinta parte de la población mundial. China llevó esta ense?anza a las zonas cuya población representa más del 90% de la total e hizo descender la tasa de analfabetismo entre jóvenes y adultos de más del 80% a menos del 5%; los departamentos educacionales han proporcionado al Estado 60 millones de hombres de valía de niveles superior y medio y cerca de 400 millones de trabajadores con nivel de instrucción de escuelas secundarias de primero y segundo ciclos. Actualmente, la ense?anza de los tres niveles a escala nacional (superior, medio y elemental) alcanza los 250 millones de personas, unas dos veces el nivel promedio mundial el ritmo de crecimiento en el mismo período; la tasa de ingreso en las escuelas primarias es del 98,9% y la de escuelas secundarias del primer ciclo, 94,1%.
En los últimos a?os la ense?anza se ha desarrollado tanto en profundidad como en extensión. Antes de 1990 era poco conocido el MBA (sigla en inglés, significando maestría en administración de industria y comercio), en cambio en 2004, ya existían 62 centros donde se estaba preparando el MBA con un total de 47.000 estudiantes. Ahora, también han aparecido en el horizonte visual del pueblo chino títulos profesionales internacionales, como por ejemplo el EMBA (maestría en administración de industria y comercio de los empleados activos), MPA (maestría en administración pública), etc. En la Universidad de Beijing, en la de Qinghua y en otros 47 centros de ense?anza superior cursan el MPA cerca de 10.000 personas. El mercado de consumo educacional se expande con rapidez. Arden como fuego los programas de capacitación y los exámenes para la obtención de los títulos que reconocen la calificación para los diversos tipos de profesiones especializadas, como computación, lenguas extranjeras, etc. La educación continua está de moda y la idea de que basta una época de estudio para toda la vida se torna obsoleta ante la idea de que el estudio dura toda la vida.
A?o tras a?o aumentan las actividades de cooperación e intercambios internacionales en materia de educación. China es el país con mayor número de estudiantes en el extranjero. Desde 1979, 697.000 chinos han salido a estudiar en 103 países y regiones y entre ellos 185.000 han retornado a la patria después de terminar sus estudios. A la vez aumenta vertiginosamente la cantidad de extranjeros que vienen a China a estudiar. En 2004, estudiaban en los centros docentes superiores de China 110 mil pupilos procedentes de 178 países.
Uno de los importantes motivos del veloz desarrollo de la educación es el incremento notable de las inversiones. Desde 1998, la proporción que ocupa este renglón en los gastos de la hacienda central sube anualmente un punto porcentual. Conforme al plan de desarrollo concebido por el Ministerio de Educación, el gobierno instituirá un sistema de hacienda educativa, acomodado al sistema de hacienda pública, reforzando las obligaciones de los gobiernos a los diversos niveles de invertir fondos en este campo, garantizando así que el aumento de la transferencia del dinero de la hacienda educacional de los gobiernos sea superior al incremento de los ingresos ordinarios de la hacienda en general. Este plan formula, además, la meta consistente en que la inversión gubenamental destinada a la educación alcance, dentro de un tiempo relativamente corto, el 4% del PIB.
China practica una política de costos compartidos en la etapa de educación no obligatoria, cobrando a los estudiantes una parte del costo. Mientras tanto, a fin de garantizar que aquellos alumnos con dificultades económicas familiares no abandonen sus estudios, el gobierno chino aplica una serie de medidas políticas, como por ejemplo, becas, trabajo para estudiar, subsidio por dificultades especiales, reducción o exención de pago, préstamos estatales para ayudar en los estudios, etc. Con todas estas medidas se pretende garantizar de manera eficaz la feliz culminación de la carrera a quienes tienen dificultades económicas en el hogar.
El gobierno se comprometió a ofrecer a los ciudadanos chinos más y más oportunidades educativas en los próximos 10-20 a?os, para elevar notoriamente su nivel de instrucción. El plan del Ministerio de Educación prevé que para el a?o 2020, 13.500 de cada 100.000 chinos accederán a la ense?anza especializada o superior, y alrededor de 31.000 a la ense?anza secundaria de segundo ciclo; la proporción de analfabetos y semianalfabetos será inferior al 3%; la educación recibida por la población se aproximará a la media de los 11 a?os, y no de los 8 a?os, como en estos momentos.