Desde principios de abril, han sido más evidentes los costes de la epidemia de SARS para la economía china. Por ello, es lícito afirmar que el 9,9 % de crecimiento económico registrado en el primer trimestre de este a?o, cifra récord sobre bases anuales en los últimos siete a?os, no ha sido un alivio duradero. Crecen las preocupaciones y se hace omnipresente la interrogante de si la epidemia se traducirá en estancamiento económico o algo peor.
Dada la situación, en una reunión celebrada el 28 de abril en el Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de China, el Presidente Hu Jintao enfatizó la necesidad de una adecuada coordinación entre los esfuerzos para la prevención y control de la enfermedad y el trabajo económico,.
Un análisis reciente del Centro de Investigaciones Económicas de China, adscrito a la Universidad de Pekín arrojó que, con la excepción de algunos supermercados al por menor, todos lo
s hoteles, agencias de viajes, puntos turísticos, compa?ías de aviación, departamentos ferroviarios, restaurantes, negocios de abastecimiento, establecimientos al por menor, centros de exposición y de convenciones, así como las compa?ías de taxis de toda la nación, han sufrido pérdidas económicas a consecuencias del SARS desde principios de abril.
El análisis pronostica asimismo pérdidas en el orden de los 140.000 millones de yuanes (16.870 millones de dólares) en turismo doméstico e internacional este a?o. De esta cifra, se estima que las ganancias por turismo internacional caerán de 50 a 60%, ó 90.000 millones de yuanes (10.840 millones de dólares). Beijing ha sido testigo de una disminución sobre bases anuales del 60% en el número de visitantes de ultramar en abril.
Según un informe de la Agencia de Noticias Xinhua, antes del 16 de mayo, 123 países habían adoptado medidas restrictivas para los viajes a China.
Un estudio del Centro de Supervisión y Análisis Económico de China detectó que el índice de ocupación de 20 hoteles en el nivel de cuatro estrellas o superior en Beijing ha caído en 30% sobre bases anuales desde abril, y la tasa en seis hoteles de cinco estrellas, que acogen principalmente a empresarios, ha declinado en 50%.
El descenso en el turismo ha dado lugar directamente a una disminución aguda de las ganancias del sector de abastecimientos. Sus entidades en Beijing han sido testigos de un declive en operaciones comerciales por primera vez en tres a?os. Sus ventas cayeron en 26% entre marzo y abril y en alrededor del 70% a finales de abril, o 280 millones de yuanes (33,74 millones de dólares), sobre bases anuales.
El SARS ha sido un golpe aún más demoledor para la industria de aviación, que estaba a punto de salir de un profundo bache comercial. Las líneas aéreas del Este de China, uno de los tres grupos de aerolíneas de China, han recor
tado su número de vuelos programados para Hong Kong y Japón en 30%. Los analistas del banco Credit Lyonnais estiman que todas las compa?ías aéreas chinas sufrirán pérdidas de por lo menos 10% en sus ganancias de este a?o. De esta cifra, se calcula que las líneas aéreas del Este de China experimentarán una pérdida de hasta 20 ó 25%.
Por otra parte, la incertidumbre que genera el SARS han ejercido un impacto severo en la confianza del público, lo que a su vez ha afectado el comercio doméstico e internacional y la inversión, especialmente la inversión directa exterior (IDE).
El Dr. Gao Huiqing, del Centro Estatal de Información predijo que debido al impacto de SARS, dos tercios de los proyectos de capital extranjero quedarían pospuestos y que la afluencia del capital extranjero se reduciría entre 6 a 7 mil millones de dólares entre mayo y julio. "Si la situación del SARS se mantiene inalterable hasta mediados de julio, la afluencia retardada del c
apital extranjero conducirá a un declive del 0,3% del PIB de China de este a?o", dijo Gao.
Las estadísticas aduanales demuestran que el comercio exterior de China registró un saldo favorable de 1.020 millones de dólares en abril, revirtiendo el déficit comercial del primer trimestre. Sin embargo, el crecimiento de las importaciones y exportaciones se retardó, y su tasa de abril fue de 5,9 puntos porcentuales menos que en marzo. El crecimiento de las exportaciones cayó en 1,3 puntos porcentuales. Los negocios orientados a la exportación en toda la nación comenzaron a sufrir demoras en las órdenes.
Pero con todo lo negativo que ha significado el SARS para la economía china, algunos economistas no creen que la epidemia revertirá el ímpetu de crecimiento económico a largo plazo. Basan sus opiniones en los argumentos siguientes:
-- Las cifras proporcionadas por la Administración Nacional de Estadística (ONE) demuestr
an que la economía de China creció en 8,9% en abril, manteniendo una tasa de crecimiento bastante alta. A pesar del aumento del 7,7% en las ventas de bienes de consumo, por debajo del ritmo habitual, otros indicadores económicos principales parecen alentadores. Por ejemplo, la inversión en activos fijos aumentó en 28,9% y la producción industrial se elevó en 14,9%.
-- La industria fabril, que aporta el 54% del PIB de China, ha salido relativamente incólume de la epidemia, mientras que los hoy vapuleados sectores de servicios, tales como el turismo y el transporte, contribuyen con apenas un 28%, por lo que sus problemas actuales no deben afectar substancialmente a la economía del país. Por otra parte, una vez que la patología quede controlada, estos sectores pueden recuperarse rápidamente.
-- La enorme demanda del mercado de China y la mano de obra barata actúan como verdaderos imanes para los negocios y el capital extranjeros. Aunque diferido p
or el SARS, el flujo de capital de ultramar y las actividades económicas no se han cancelado totalmente. Siempre y cuando haya atractivo, estas actividades se reanudarán pronto una vez que la epidemia esté controlada.
-- A pesar del impacto del SARS, Beijing sigue siendo un lugar altamente atractivo para el capital extranjero. En abril, Beijing aprobó 143 nuevas empresas de capital externo, para un aumento del 53,8% sobre bases anuales, y la IDE real ascendió a 232 millones de dólares, un aumento del 50,7%.
Por otra parte, el capital extranjero constituye menos de la mitad de la inversión total de China y las exportaciones son por lo regular del 2 al 3% del PIB nacional. Por lo tanto, el comercio exterior y la inversión extranjera no tienen un impacto decisivo en el desarrollo de la economía china.
-- Hasta ahora el SARS ha sido grave en un número limitado de provincias y municipios, tales como Guangdong, Beijin
g y Shanxi. Su impacto en la economía de estas regiones no debe repercutir en la economía china en su totalidad. Con el creciente restabecimiento en la cifra de pacientes de SARS, el público recuperará su confianza y las actividades económicas retornarán a la normalidad.
-- Mientras que algunos sectores sufren, otros están registrando aumentos excepcionales en medio de la epidemia de SARS, como en el caso de la industria farmacéutica, incluyendo los fabricantes de instrumentos médicos, parte de la industria textil que produce las máscaras y ropa protectora, la industria de información y las empresas de productos químicos que producen detergentes y desinfectantes.
Algunas instituciones de investigación pronostican que las cancelaciones en viajes de negocios estimularán la demanda de instalaciones para teleconferencias, la comunicación por banda ancha y los otros servicios y equipos de telecomunicaciones, así como el desarrollo del comercio elect
rónico.
De acuerdo con estos factores integrales, Zhang Liqun, investigador asociado en el Departamento de Investigaciones de la Macroeconomía, del Centro de Investigaciones de Desarrollo del Consejo de Estado, afirma que la economía de China mantendrá su ímpetu de crecimiento constante este a?o, si bien su curva de crecimiento puede cambiar dentro de dicho a?o.
Zhang augura que, en comparación con el primer trimestre, la tasa de crecimiento económico caerá en el segundo trimestre, pero se recuperará en el tercer y cuarto trimestres.
La publicación Perspectivas de Desarrollo Asiático para 2003, publicada recientemente por el Banco Asiático de Desarrollo, pronosticó que la economía china será testigo de un crecimiento levemente más lento entre 2003 y 2004, debido al impacto del SARS y otros factores, pero aún así mantendrá un desarrollo bastante rápido.