El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llegó ayer a Londres para participar en la cumbre del Grupo de los 20 (G20) y discutir la manera de mitigar la crisis económica y financiera mundial.
La cumbre comenzará el jueves en el Excel Center de Londres.
Se espera que Obama y otros líderes mundiales lleguen a un acuerdo sobre una importante renovación del sistema financiero mundial, así como sobre nuevas medidas coordinadas para combatir la baja económica.
Al margen de la cumbre del G20, Obama entablará conversaciones bilaterales con el primer ministro británico Gordon Brown.
El presidente Obama también se reunirá con el presidente de China Hu Jintao y con el presidente de Rusia Dmitry Medvedev.
La cumbre del G20, convocada en medio de una cada vez más profunda recesión mundial, es considerada como la primera oportunidad para que los principales líderes del mundo se reúnan con el nuevo presidente de Estados Unidos, quien tomó posesión el 20 de enero.
Pero el resultado de la cumbre dependerá de la capacidad de los participantes para superar sus diferencias en relación con los planes de estímulo económico y la reforma del sistema financiero mundial.
Mientras que la Casa Blanca busca más medidas fiscales para apoyar la economía, los principales países europeos siguen mostrándose escépticos en relación con esto y se centran principalmente en la regulación financiera y la reforma del sistema financiero mundial.
Los principales países en desarrollo también apoyan la reforma del sistema financiero mundial, pero insisten en que deben tener una mayor participación en cualquier nuevo orden financiero. Después de la cumbre de un día del G20, el presidente de Estados Unidos viajará a la frontera entre Francia y Alemania para una cumbre de la OTAN. Después viajará a la República Checa y Turquía.
Este es el primer viaje importante de Obama al exterior desde que asumió la presidencia de su país.