cambio de la modalidad de desarrollo. Aprovecharemos mejor el papel de pioneras y experimentadoras de la reforma y la apertura desempe?ado por las zonas económicas especiales, como la de Shenzhen, y por la Nueva Zona de Pudong, en Shanghai, y la de Binhai, en Tianjin. Se redoblará el apoyo al desarrollo de las antiguas bases revolucionarias, las áreas de minorías étnicas y las zonas fronterizas, se promulgará y ejecutará el Programa de Ayuda contra la Pobreza con Recursos para el Desarrollo en las Zonas Rurales de China (2011-2020), se pondrá en marcha el programa de “conquista de las plazas fuertes” en la ayuda contra la pobreza con recursos para el desarrollo de áreas colindantes con dificultades especiales y se acelerará el avance de las zonas pobres hacia la prosperidad.
Impulso activo y prudente de la urbanización. Seguiremos con firmeza el camino de la urbanización con peculiaridades chinas y promoveremos su sano desarrollo con sujeción a las leyes que rigen la evolución de las ciudades. Persistiremos en la planificación científica y la administración rigurosa. Intensificaremos la construcción de infraestructuras e instalaciones de servicios públicos urbanos, aumentaremos la capacidad de aguante integral de las ciudades y poblados, y elevaremos el nivel de su administración y servicio. Trabajaremos de manera metódica y conforme a las circunstancias de cada lugar para que los trabajadores emigrados del campo que tengan relaciones laborales estables y hayan vivido determinados a?os en las zonas urbanas puedan convertirse poco a poco en residentes de éstas. En cuanto a quienes no reúnan por el momento las condiciones necesarias para fijar su residencia en dichas zonas, hemos de resolver debidamente sus problemas reales referentes a las remuneraciones laborales, el acceso de sus hijos a la escuela, los servicios sanitarios públicos, el alquiler de viviendas y la seguridad social. Hay que respetar plenamente el derecho de los campesinos a decidir si emigran a la ciudad o se quedan en el campo, y amparar realmente sus derechos e intereses legales, tales como los de las tierras de contrato y los de los solares residenciales. La promoción recíproca de la urbanización y la modernización agrícola y la construcción del nuevo agro es el rumbo acertado en el que debemos perseverar.