(hey-genius.com)- El inicio de marzo presencia la celebración de las dos sesiones anuales: la segunda sesión de la XII Asamblea Popular Nacional y la segunda sesión del XII Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino. Meses antes de ambas sesiones, varios medios de comunicación realizaron encuestas públicas, donde todas encontraron que la lucha contra la corrupción, como sucede usualmente, aún se encontraba enlistada como uno de los problemas de mayor preocupación.
El problema parece haber captado una atención sin precedentes, ya que el a?o anterior el gobierno dio su golpe más fuerte a la corrupción de los oficiales y la extravagancia. Los esfuerzos contra la corrupción han sido una de las se?ales de progreso más significativas desde que el nuevo liderazgo chino llegara al poder. Los funcionarios públicos corruptos encabezaron los titulares casi cada pocas semanas. Lemas como “pelea tanto contra los ‘tigres’ como contra las ‘moscas’” , incluso se volvieron frases de moda entre los medios y en Internet.
Es bastante comprensible que se haya hecho tanto hincapié sobre la lucha contra la corrupción antes de las dos sesiones, haciendo que la gente común y los académicos incluso tengan esperanzas acerca de más progresos tras los encuentros. Sin embargo, a pesar de que la corrupción es un asunto importante en la agenda, es mejor pensar más pragmáticamente.
Las dos sesiones, un breve resumen del a?o pasado, continuarán enfocándose en los asuntos económicos, como las anteriores. Los esfuerzos de la lucha contra la corrupción mantendrán su ritmo actual y no se logrará mucha innovación en la teoría o en la práctica.
Existen varias nuevas características que definen la campa?a del a?o pasado contra la corrupción. La tolerancia cero ya no es sólo un lema, sino que se está ejerciendo estrictamente. Junto con el enfásis en regular a los oficiales de alto rango, la atención también se está volviendo hacia los casos menores de corrupción. La inspección disciplinaria y las autoridades están jugando papeles críticos en la lucha contra la corrupción.
El mecanismo ha creado un nuevo y eficiente marco de trabajo para combatir la corrupción, con la asistencia de la supervisión de Internet, dejando menos espacio para los funcionarios corruptos.
El servicio civil ya no es la única área principal donde tienen efecto los esfuerzos para erradicar este mal. Hay una cobertura que se expande ampliamente, incluyendo los sistemas del partido gobernante, gobierno, ejército, las empresas estatales y organizaciones institucionales.
Estas características determinantes han elevado una importante preocupación entre algunos académicos y observadores, quienes cuestionan la sustentabilidad e incluso legitimidad de la campa?a en contra de la corrupción. Ellos creen que sin el dominio del derecho, cualquier campa?a populista contra la corrupción perderá gradualmente su autoridad o incluso será manipulada para otros propósitos.
Los esfuerzos de China por desterrar la corrupción se encuentran en una fase crítica de “tratamiento de síntomas”, lo que necesita una fuerte presión durante un cierto periodo de tiempo. Esto podría llevar al público y los observadores a pensar que las autoridades chinas están solamente incitando a otro movimiento en vez de construir un sistema sustentable orientado hacia el gobierno de las leyes para combatir la corrupción. Sin embargo, sin importar cuál sea el objetivo de las campa?as contra la corrupción, “tigres” o “moscas”, políticas o económicas, mejorar el sistema mediante el establecimiento de nuevas regulaciones específicas y leyes siempre viene de la mano.
Con cada síntoma que se trata, la enfermedad se va curando por el poder de la autoridad de las leyes. Esta campa?a contra la corrupción ha traído consigo un número sin precedentes de nuevas regulaciones, políticas y leyes en un a?o. Todas son el resultado de la construcción sistemática de China de un marco de trabajo contra la corrupción.
La lucha contra la corrupción es un asunto político delicado en casi cada país. El sistema político de China sigue siendo un rebelde ante los ojos de muchos observadores extranjeros, quienes por lo tanto deliberadamente etiquetan la campa?a de China contra la corrupción. Sin embargo, en tanto que China pueda mantener la dirección de la reforma comprehensiva y profunda, el país será capaz de demostrar mediante la práctica que estas interpretaciones carecen de bases.
La campa?a de China contra la corrupción ya ha establecido sus principios de orientación y arreglos. Y el mapa de la ruta actual ya ha entrado en efecto. No se necesita mucha innovación para explorar nuevos enfoques. El asunto imperativo de la campa?a china contra la corrupción es cómo ejecutar ese mapa con solidez. La ejecución es lo que realmente importa.
Tras las dos sesiones, China aún necesita de tres a cinco a?os para asegurarse que la ejecución de la campa?a contra la corrupción aún se mantiene a un alto nivel. Sólo de esta manera puede la campa?a sostenerse de manera sustentable e innovar.