Se han mejorado evidentemente las condiciones de la vida. Antes, las mujeres embarazadas en Tibet corrían el riesgo de alta tasa de muerte y bajo promedio de vida. Les faltaban conocimientos higiénicos y sanitarios ni gozaban de los servicios sanitarios básicos. En la actualidad, las mujeres ya se equipan con buenos servicios de asistencia médica, lo que reduce en gran margen la tasa de muerte y aumenta a mayor grado el promedio de vida. Por lo tanto, en todas las escenas de la construcción del nuevo agro se notan las figuras de “l(fā)a mitad del cielo”.
Se ha cambiado la mentalidad de las mujeres. Presentemente, junto con el aumento por a?o de la tasa de popularización de los ordenadores, móviles, la radio y televisión y otros aparatos del medio, las mujeres reciben cada vez más nuevas mentalidades y conceptos. En vez de enfocar las labores domésticos ellas fijan su visión al mundo fuera del altiplanicie y se lanzan desprendiendo su particular encanto a las olas de la reforma y la apertura.