El dios de la riqueza (en chino 財(cái)神, pinyin: cáishén), patrón encargado de proteger la fortuna, es uno de los dioses más acogidos para los chinos. Este dios con corona de oro, ropa lujosa y dorada, barbado y sonriente, ha sido ¨invitado¨ a entrar en tiendas y restaurantes.