hey-genius.com | 30. 04. 2021 | Editor:Eva Yu | Texto |
Cuando el viento de oro se encuentra con el rocío de jade, obra de Guo Geng
“No tenemos que encerrar a los animales, sino controlar a las personas”
Mucha gente piensa que el parque del milú es una granja, pero, para Guo Geng, es un humedal y un hábitat donde viven los ciervos milú y otros muchos animales salvajes. Para proteger la vida silvestre, lo primero es mantener su entorno ecológico. Un buen ecosistema atrae la vida silvestre. Entonces, en lugar de mantener a los animales encerrados, tenemos que conservar el medio ambiente para recibirlos.
Guo Geng se mostró particularmente contento al contar que después de dos a?os de construcción, la superficie de agua de la segunda fase del parque Nanhaizi ha alcanzado una cierta escala y este a?o, ha atraído a más de 200 cisnes.
Además de mejorar el entorno ecológico, Guo Geng también pidió más amabilidad con los animales. Una vez,vio a unos adultos mayores liberando capuchinos punteados en la orilla del Río Dongjiang en la provincia de Guangdong. Es un ave silvestre que no se reproduce artificialmente. Al consultarles, Guo se enteró de que habían comprado los pájaros para liberarlos. Entonces, él les comentó que, aunque lo hacían por buena voluntad, ese tipo de liberación fomentaría la captura y venta de aves silvestres.
Guo Geng cree que el comprar animales para liberarlos no solo es un desperdicio, sino que genera dos problemas serios, puesto que es da?ino para los animales y el sistema ecológico, ya que muchos animales liberados son especies exóticas. La liberación promueve directamente la invasión de dichas especies, lo que llevará a la extinción de algunas otras especies.
Como divulgador científico, Guo Geng siente que la civilización ecológica necesita una mayor comprensión y los conocimientos ecológicos requieren una mejor divulgación. Dijo que la clave de la protección de la vida silvestre no es encerrar a los animales, sino controlar a las personas. Los animales salvajes no llegan fácilmente a las ciudades y los seres humanos tampoco deben entrar fácilmente en el campo y la naturaleza. Debemos dejar un espacio para que los animales prosperen.