Funcionarios del Comité Olímpico Internacional (COI) y muchos líderes mundiales han expresado su objeción a boicotear los Juegos Olímpicos de Beijing y a cualquier intento por politizar el evento deportivo.
El presidente del COI Jacques Rogge dijo el sábado que el COI no se arrepiente de "haber elegido juiciosamente" a Beijing como anfitriona de las Olimpíadas 2008.
"El COI considera que hizo una juiciosa selección al otorgar la sede de los juegos a Beijing y no nos arrepentimos de ello", dijo Rogge en Singapur. También expresó satisfacción por lo que ha hecho China por los Juegos Olímpicos de Beijing.
Hein Verbruggen, presidente de la comisión de inspección del COI para los Juegos de Beijing, expresó el jueves su fuerte oposición a la politización de los Juegos de Beijing, diciendo que los Juegos Olímpicos deben ser reservados para los atletas, no los políticos.
El ex presidente del COI Juan Antonio Samaranch dijo el miércoles que el conflicto tibetano es un asunto político, no relacionado con el deporte, y que el COI es una organización deportiva que no puede arreglar todas las cosas.
Samaranch dijo que él cree que las Olimpíadas de Beijing quedarán grabadas en los anales de la historia en términos de sus instalaciones de alta calidad.
Al celebrar la llegada de la antorcha Olímpica de Beijing en el Aeropuerto Heathrow este sábado, la ministra británica de las Olimpíadas Tessa Jowell dijo que el gobierno británico no boicoteará las Olimpíadas de Beijing y que ella, personalmente, no apoyará ningún boicot.
El ex ministro francés del deporte Jean-Francois Lamour dijo el miércoles en París que un boicot a las Olimpíadas de Beijing sería un paso en la dirección equivocada.
El presidente bielorruso Alexander Lukashenko dijo el jueves que anteriormente ha habido intentos por politizar el deporte en la historia del mundo, pero todos ellos han sido condenados al fracaso.
El presidente hizo un llamado a los atletas de todos los países para que no sean presa de la instigación de algunos políticos y participen en los Juegos en agosto.
El primer ministro camboyano Hun Sen dijo el sábado que su país se opone enérgicamente a cualquier intento y actividad para interrumpir los Juegos Olímpicos en Beijing.
Los Juegos Olímpicos son un evento puramente deportivo, pero algunas personas no dejan de causar nunca problemas a las Olimpíadas, dijo, agregando que han utilizado incluso los asuntos en Tíbet y Sudán para sabotear los Juegos Olímpicos de Beijing.
El primer ministro noruego Jens Stoltenberg dijo hoy que su gobierno de coalición cree que un boicot a las Olimpíadas de Beijing no es realista ni productivo.
El ministro australiano del Exterior Stephen Smith dijo hoy en una entrevista con la televisora Australian Broadcasting Corp. que tanto el primer ministro Kevin Rudd como él mismo no van a boicotear las Olimpíadas de Beijing por el asunto de Tíbet.
El primer ministro japonés Yasuo Fukuda dijo el miércoles a reporteros que el gobierno chino está haciendo grandes esfuerzos para realizar las Olimpíadas de Beijing, por lo cual es inapropiado hablar acerca de un boicot a los Juegos.
El primer ministro canadiense Stephen Harper dijo que su país no boicoteará la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Beijing.
El presidente chipriota Demetris Christofias dijo recientemente que espera con interés la ceremonia de apertura de las Olimpíadas de Beijing y que desea éxito a los Juegos.
Andris Pelss, asesor de política exterior del presidente letón Valdis Zatlers, dijo que cree que el gobierno chino es capaz de resolver adecuadamente el asunto de Tíbet y que Letonia se opone a un boicot de las Olimpíadas de Beijing.
Otros funcionarios que expresaron oposición a boicotear los Juegos Olímpicos de Beijing incluyen al presidente de Costa Rica Oscar Arias, el ministro sueco de Cooperación para el Desarrollo Internacional Gunilla Carlsson, el ministro neozelandés del Exterior Winston Peters y el ministro espa?ol del Exterior Miguel Angel Moratinos.