Hong Kong es un importante mercado en la Región de Asia y el Pacífico, lugar donde compiten mercancías de todo el mundo. Más de la mitad de las mercancías que se venden en el gran mercado de Hong Kong provienen de más de l60 países y teritorios del mundo. El enorme poder adquisitivo que demuestran decenas de millones de turistas extranjeros y los más de 6 millones de habitantes locales, mantienen próspero al mercado de Hong Kong, donde no solo existen mercancías muy variadas, pero también precios muy competitivos. A veces, los precios son más bajos que los propios lugares de fabricación. Por ello, Hong Kong es considerado por la gente de todas partes del mundo como el "Paraíso de los compradores".
En el mercado de Hong Kong, uno puede conseguir aparatos electrodomésticos y fotográficos de Japón, coches lujosos de Estados Unidos y Alemania, vinos y perfumes de Francia, telas y articulos de uso diario de Inglaterra, muebles y papeles de los países nordicos, productos de cuero de Italia, tejidos de lana de Australia, perlas y joyas de áfrica, café de Sudamerica, relojos de Suiza, productos lácteos de Holanda, flores frescas de Sri Lanca, arroz y frutas de Tailandia, así como productos de seda, textiles, artesanías, cereales y alimentos de China. También hay una diversidad de productos de lujo, finos y elegantes, como los de consumo masivo buenos y baratos, provenientes de muchos otros países. En general, porque en Hong Kong no se cobra tarifas de importación ni de venta a las mercancías, el puerto libre atrae productos de todas las latitudes del globo.
Las relaciones entre importadores, distribuidores, mayoristas y minoristas en Hong Kong se caracteriza por la colaboración y limitación recíprocas a cierto grado. Por ejemplo, los mayoristas, al querer intensificar la comercialización, imponen generalmente a los minoristas un techo de precios para evitar que éstos suban mucho y afecten al monto de las ventas. Como resultado de la enconada y libre competencia internacional, la suficiente oferta de mercancías de todas partes y la rápida renovación de los productos, a los cuales se le suman los factores de altos ariendos de tiendas y viviendas, así como derechos de almacenaje, los cambios en los precios de mercancías en Hong Kong se tornan muy complicados. En particular, los precios al por menor de las mercancías son muy variados debido a las diferncias entre la venta al por mayor, al detalle y las existentes entre las diversas estaciones climaticas, las regiones y las marcas. Esta estructura mercantil puede cubrir las necesidades de los distintos niveles de consumidores.
Los precios de las mercancías de consumo se determinan completamente por las propias empresas privadas y son regulados automaticamente por los mecanismos del mercado. En este mercado donde hay suficiente oferta, los consumidores tienen una amplia libertad de opciones. Esa libertad de opción incide con la orientación de los precios, dise?os y calidad de los productos. En una competencia tan fuerte, las mercancías y tiendas no adaptadas a la demanda de los consumidores se ven rapidamente desplazadas del mercado. El mercado se regula automáticamente por la relación entre la demanda, la oferta y la ley del valor, de modo que, por una parte, se mantiene estable el índice de los precios evitando los grandes altibajos, y por otra, se asegura el equilibrio entre la oferta y la demanda, manteniendo de esta forma dinámicas en la producción y en la venta. Aún con las fluctuaciones de los precios en los demás mercados (los de valores y futuros) el de mercancías de consumo puede preservar su relativa estabilidad. He aquí la razon de la prosperidad de Hong Kong, conocido como el "Paraíso de los compradores".
Después del retorno a la patria el a?o l997, el mercado interno de Hong Kong ha cobrado más impetu, haciendo al "Paraíso de los compradores" aun más floreciente.
El gobierno de la Región Administativa Especial de Hong Kong adopta políticas de precios razonables que abarcan dos aspectos: Por una parte, el gobierno asume, bajo circunstancias normales, la actitud de dejar libres los precios en el mercado, absteniendo de intervenir en factores que puedan influir en los precios del mercado, tales como la relación entre la oferta y la demanda y los costes; los precios son determinados totalmente por los empresarios, el gobierno se limita a formular políticas económicas y reglamentos pertinentes, estableciendo pautas que rijan a todas las acciones comerciales. Por otra parte, el gobierno ejerce un rígido control sobre los servicios públicos y sectores de transporte y comunicaciones, incluyendo la fijación y reajuste de los precios del agua, la electricidad, los combustibles y el transporte publico en autobuses, tranvías, transbordadores, metro, etc. También controla por medio de subvenciones, interviniendo en las tarifas que se cobran por asistencia médica, viviendas y centros de educación publica.
La asociación de consumidores, integrada por personalidades de diversos círculos sociales, es una institución de servicio independiente y semioficial que goza de ciertas facultades otorgadas por el gobierno. En primer lugar, la asociación puede mandar representantes a las reuniones de los organismos gubernamentales y hacer oír su voz en representación de los consumidores, presentar al gobierno las opiniones y sugerencias de los consumidores cuando se elabore o apruebe determinado proyecto de ley, y exhortar a las partes concernientes para que elaboren o perfeccionen decretos y leyes en defensa de los intereses de los consumidores. En segundo lugar, atiende las quejas de los consumidores y exige en su representación las compensaciones correspondientes. Por último, ofrece a los consumidores orientaciones de compra y servicios. Todo ello sirve para salvaguardar los intereses mediatos de las dos partes, la de la oferta y la de la demanda en su conjunto, permitiendo a los consumidores hacer compras más libres y satisfactorias, resultando en Hong Kong, "Paraíso de los compradores", un lugar más bello y más prospero.
(22/12/2006, CIR-CIIC)