La zona pintoresca de Wulingyuan, incluida por la UNESCO en 1992 como Patrimonio de la Humanidad, ha restaurado su belleza natural gracias a los esfuerzos del gobierno local, que ha derribado todos los edificios periféricos que perjudicaban la belleza de este famoso destino turístico.
Como puerta a Wulingyuan, en el noroeste de la provincia central china de Hunan, Zhangjiajie se caracteriza por las maravillosas monta?as y el hermoso paisaje natural, con un porcentaje de cubierta forestal del 97.7 por ciento. En 1982, con la aprobación del Consejo de Estado, se convirtió en el primer parque forestal estatal de China.
El "brillante" título de Patrimonio de la Humanidad atrajo a millones de turistas de todas las partes del mundo y promovió el auge del sector turístico en esta zona.
No obstante, la afluencia de viajeros también provocó una fuerte contaminación en la región, junto con el vigoroso incremento del número de hoteles, restaurantes y tiendas alrededor del parque forestal.
Un parque tranquilo e idílico se convirtió en poco tiempo en un lugar ruidoso y sucio. Mientras los habitantes locales aplaudían el crecimiento de los ingresos generados por el turismo, no se daban cuenta de que el patrimonio, de valor incalculable, estaba sufriendo un grave deterioro.
Las construcciones residenciales y comerciales cubrieron durante un tiempo 360,000 metros cuadrados en Zhangjiajie, mientras que Luoguta, uno de los principales lugares turísticos, llegó a ser una "ciudad de hoteles", y Jinbianxi (Rivera de látigo de oro), conocido como "el valle más hermoso del mundo", se vio obligado a recibir 1,500 toneladas de aguas residuales al día.
Tras una investigación llevada a cabo en la zona de Wulingyuan en septiembre de 1998, los funcionarios de la UNESCO presentaron críticas al proceso de urbanización en esta región y todas las actividades que da?aban el medioambiente por motivos turísticos.
El gobierno chino y los ciudadanos prestaron una gran atención al informe de la UNESCO, y se promulgó un reglamento sobre la protección de Wulingyuan como Patrimonio de la Humanidad, que fue la primera legislación local de este tipo en China.
En octubre de 2001 se lanzó una gran campa?a destinada a recuperar la belleza natural de Zhangjiajie, con la demolición de edificios, la protección de los bosques y el control de las fuentes de la contaminación.
También se derribaron un total de 191,000 metros cuadrados de edificios, incluidos 124 hoteles y restaurantes, y 546 familias se trasladaron de la zona.
"Ahora está prohibido talar árboles o levantar nuevas construcciones en la zona", se?aló un funcionario local.
La contaminación del aire está bajo un estricto control en Wulingyuan, y la calidad del agua de Jinbianxi se ha mejorado en gran medida, declaró el departamento de protección medioambiental local.
El campesino Peng Changming y su familia se han trasladado de esta zona pintoresca. "En realidad, no quería irme de aquí, pero apoyo el trabajo del gobierno, ya que es el deber de todos proteger Zhangjiajie", destacó Peng.
(22/01/2007, CRI)