Desde octubre de 1927 hasta enero de 1929, Mao vivió y trabajó en la parte trasera de la casa. Después de que Mao y Zhu desplazasen sus tropas al sur de Jiangxi, el ejército del Kuomintang ocupó Jinggangshan y quemó a la mayoría de las casas en Ciping, incluyendo a la antigua residencia de Mao. En 1961, la casa fue restaurada hasta lograr su apariencia original.
El museo revolucionario también está situado en Ciping. Fundado en 1959, es el primer museo revolucionario local en China. Más de 800 reliquias preciosas y 2.000 réplicas describen la gloriosa causa de los difuntos revolucionarios. El quinqué y la piedra de tinta que Mao usó para escribir el famoso artículo de “Lucha en Jinggangshan”, así como el palo de hombro que Zhu usó para transportar comida están en la exhibición.
El museo también presenta a varias pinturas de famosos artistas que describen la vida y batallas en Jinggangshan. Recientemente, se han abierto habitaciones de audiovisuales, ofreciendo a los visitantes un vivo vislumbre del pasado.
En comparación con la multitud en los dos lugares arriba mencionados, el Cementerio de los Mártires Revolucionarios de Jinggangshan es un sitio más tranquilo donde descansan decenas de miles de mártires.
Dos tramos de escaleras de piedras llevan a los visitantes al cementerio, el cual está en el medio de la Colina Beishan. El primer tramo cuenta con 49 escaleras, marcando la fundación de la República Popular de China en 1949, y la segunda cuenta con 60 escaleras, indicando que el cementerio fue abierto en 1987 – el sexagésimo aniversario de la fundación de la base revolucionaria de Jinggangshan. El monumento de los mártires está situado en el punto más alto del cementerio.
