Los mayas alcanzaron un nivel mundial superior en la arquitectura, con su maestría a la hora de procesar las piedras duras. A través de una prolongada observación de fenómenos atmoslíferos, determinaron la ley del movimiento del sol, la luna y Venus. Sus esculturas, cerámicas y frescos tienen un alto valor artístico, por lo que fueron llamados “l(fā)os griegos de América”.