1. La pradera Bashang, provincia de Hebei

El clima y la úbicación en el cruce de las llanuras del norte y las praderas de la Región Autónoma de Mongolia Interior conceden a Bashang su único paisaje y le convierten en un destino muy visitado por los fotógrafos. El Mulan Weichang de Bashang, que lleva una distancía de 450 kilómetros al noreste de Pekín, consituye su parte más hermosa. Allí los turistas pueden montar a caballo, acampar, contemplar las competiciones locales de lucha libre, y alojarse en las yurtas mongolas.