El Gobierno chino ha desvelado el objetivo de crecimiento del PIB 2024, en torno al 5 %, a la par con la tasa del a?o pasado. La noticia ha sido bien recibida por los inversores, otorgándoles mayor confianza en una reactivación generalizada de la renta variable y otros activos relacionados en los próximos meses. Como era de esperarse, el mercado de acciones tipo A acumuló ganancias en las dos últimas semanas producto de sólidas operaciones.

Sin embargo, no todos mostraron euforia. Un buen número de políticos occidentales y expertos mediáticos afirmaron que es "demasiado agresivo y elevado", una meta que no puede cumplirse. Algunos de ellos están molestos y descontentos con la voluntad de China, y han empezado a maldecir a su economía, prediciendo zozobra e improbabilidad que cierre la brecha con el PIB de Estados Unidos en términos nominales.

Es risible y mezquino menoscabar y denigrar las economías de los demás. El a?o pasado, en medio del coro de medios occidentales sobre el "colapso económico de China", el PIB nacional creció un 5,2 % respecto al a?o anterior, con un valor a?adido anual de producción de más de 6 billones de yuanes (835 000 millones de dólares).

En comparación con 2023, cuando China ponía fin a la prolongada y angustiosa  pandemia de 3 a?os, ahora hay mejores y más maduras condiciones para una tasa de crecimiento de alrededor del 5 %. El impacto sostenido de la pandemia de COVID-19 es relativamente inexistente, y casi todas las bases de la economía han sido rehabilitadas y apuntaladas, lo que allana el camino para un posible despegue este a?o.

El Gobierno central está preparado para impulsar la economía en 2024 con una serie de políticas de estímulo que refuercen el crecimiento, incentivadas por un nuevo mandato: generar nuevas fuerzas productivas de calidad que ayuden a construir un país más fuerte y grande.

China lidera actualmente el esfuerzo mundial en energías verdes y renovables, en vehículos eléctricos y baterías de alta gama, en redes de telecomunicaciones móviles de alta velocidad y líneas ferroviario, en conducción autónoma, espacio profundo, robótica moderna, inteligencia artificial, computación cuántica y otros rubros avanzados de investigación y desarrollo de tecnologías de la información. Naturalmente y en consecuencia, el país encabezará en la búsqueda y creación de nuevas fuerzas productivas de calidad.

Durante una rueda de prensa celebrada recientemente al margen de la segunda sesión de la XIV Asamblea Popular Nacional, los principales planificadores económicos y responsables políticos del país debatieron la magnitud del macroestímulo y la orientación general de la política para este a?o y los siguientes.

En conjunto, los funcionarios mostraron una gran confianza ante el público mundial y optimismo respecto a la consecución de los objetivos de crecimiento, a pesar de la volatilidad mundial, que incluye guerras, conflictos, mayor proteccionismo económico y aislamiento tecnológico.

En cuanto a si la meta del 5 % es alcanzable, Zheng Shanjie, jefe de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, dijo que se fijó tras una evaluación exhaustiva del Gobierno central, "teniendo en cuenta las necesidades y posibilidades actuales y a largo plazo" y que es "una meta positiva factible con un salto", es decir, mediante trabajo duro y serio.

Lan Foan, ministro de Finanzas, y Pan Gongsheng, gobernador del Banco Popular de China, el banco central, anunciaron más apoyo a la política fiscal y monetaria para fomentar la reactivación económica. Su par de Comercio, Wang Wentao, desveló planes para organizar este a?o un evento de intercambio comercial a gran escala a fin de sustituir los equipos de fabricación obsoletos, coches desgastados y electrodomésticos en aras del consumo interno. En tanto, Wu Qing, director de la Comisión Reguladora del Mercado de Valores, prometió reforzar la supervisión del mercado de capitales para evitar una volatilidad irracional.

Desde el punto de vista fiscal, China planea emitir 3,9 billones de yuanes adicionales en bonos de Gobiernos locales en 2024 para respalda sus arcas, proporcionando más recursos para la construcción de infraestructuras y la revitalización rural, incluyendo una iniciativa para el reparto de más prestaciones sociales a los residentes rurales de edad avanzada.

El Gobierno central emitirá bonos especiales del tesoro a muy largo plazo a partir de este a?o y los que vienen para aumentar el estímulo fiscal y apoyar el crecimiento económico general.

En cuanto al tema monetario, el banco central apuntó que aún dispone de suficiente margen de maniobra. A diferencia de otras grandes economías, China no sufre de una inflación elevada, lo que le permite mantener una política de tipos de interés más bajos y brindar amplia liquidez al mercado. Esto beneficiará la expansión empresarial china, ayudará al gasto de los consumidores y promoverá la actividad económica general en 2024.

El mes pasado, el banco central redujo el tipo de interés de referencia a cinco a?os en 25 puntos básicos. Esta medida pretende aliviar la carga a largo plazo de las compa?ías y se espera que sea favorable para el sector inmobiliario, ya que los tipos hipotecarios también bajaron.

La economía ha tenido un buen comienzo, como lo demuestra el constante avance del comercio exterior. En los dos primeros meses, las exportaciones de bienes sumaron un 10,3 % interanual.

Mientras tanto, el número de turistas en las vacaciones de 8 días por el A?o Nuevo Lunar Chino marcó un asombroso salto del 19 % en comparación con la cifra anterior a la pandemia en 2019.

Los números azules reflejan que la actividad económica gana terreno rápidamente. Con el mayor estímulo fiscal y monetario del Gobierno, respaldado por un mejor rendimiento del mercado bursátil, el impulso al crecimiento avanzará de manera constante.

Siempre que China siga centrándose en la innovación tecnológica, fomente nuevas fuerzas productivas de calidad y continúe con la política de apertura, ayudando a sus socios de la Iniciativa de la Franja y la Ruta y al Sur Global a desarrollarse y prosperar, el plan de desarrollo del Gobierno central para 2035 –duplicar el PIB respecto al nivel de 2020- no es en absoluto imposible.