hey-genius.com | 11. 04. 2024 | Editor:Teresa Zheng | [A A A] |
El ajetreado panorama de la diplomacia china no es casual
Cualquiera que preste atención a las relaciones internacionales no puede pasar por alto las intensas actividades diplomáticas que están teniendo lugar en Beijing estos días. Por ejemplo, el 9 de abril, la capital china recibió visitas simultáneas del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, políticos de peso pesado de países vecinos como el presidente de la Asamblea Nacional de Vietnam, Vuong Dinh Hue, el vice primer ministro de Singapur, Heng Swee Keat, y jefes de Estado de países insulares del Pacífico, como el presidente de los Estados Federados de Micronesia, Wesley W. Simina. Además, el canciller alemán, Olaf Scholz, y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también se preparan para subir a bordo de aviones con destino a China.
Algunos creen que la presencia de funcionarios de alto rango tanto de Estados Unidos como de Rusia en Beijing pone de relieve la importancia de China. Sin embargo, si se observa más de cerca, hay visitas de funcionarios no solo de Estados Unidos y Rusia, sino también de grandes potencias occidentales de larga data como Alemania, así como de muchos países en desarrollo. Entre ellos se encuentran los países vecinos que han mantenido una confianza mutua de alto nivel y una amistad tradicional con China, las grandes potencias que tienen diferencias con China e incluso ven a China como su principal competidor estratégico, y las economías emergentes que muchos desde fuera ven como involucradas en alguna forma de "competencia manufacturera" con China. Este rico panorama diplomático es casi único en el mundo de hoy, especialmente para una gran potencia con una influencia significativa. Algunos medios estadounidenses lo describen como un "difícil acto de equilibrio", pero esta descripción es claramente demasiado estrecha de miras.
El hecho de que tantos líderes políticos aparecieran en Beijing casi al mismo tiempo fue, de hecho, una coincidencia. No se había organizado deliberadamente, sino que es el resultado inevitable y la manifestación vívida de la diplomacia distintiva de China como país importante. En los últimos a?os, la situación internacional ha cambiado rápidamente, pero China siempre se ha adherido a la armonía y la coexistencia, manteniendo un verdadero multilateralismo internacional, al tiempo que proporciona un vasto espacio de desarrollo para todos los países con su propia apertura y un fuerte impulso de desarrollo.
Para todos los países, la interacción con China implica una amplia gama de discusiones, entendimiento mutuo y resultados tangibles. El pueblo chino es muy pragmático en su enfoque, y si apoyamos o nos oponemos a algo, apuntamos a acciones y mentalidad específicas, nunca poniendo en el punto de mira a ningún país en particular ni etiquetándolo como enemigo. Por lo tanto, nuestro círculo de amigos es cada vez más grande, y "los que vienen son todos invitados".
Por otro lado, ?por qué algunas opiniones externas, incluidas las de los medios estadounidenses, perciben esto como un "difícil acto de equilibrio"? Esto debería haber sido normal entre países, pero hoy se ve como "difícil", lo que refleja el estado anormal existente en las relaciones internacionales. Del mismo modo, en estos días, Washington también está protagonizando jornadas de ajetreo y bullicio, con eventos consecutivos como la cumbre Estados Unidos-Japón y la cumbre Estados Unidos-Japón-Filipinas, mientras que el secretario de Relaciones Exteriores británico también está de visita en Estados Unidos. Examinando de cerca estas actividades, los términos más mencionados son "contención", "alianza", "agresión", "protección", etc., y uno puede percibir el olor de la pólvora incluso desde lejos. Si las relaciones entre los países han de ser delineadas por "nosotros" y "ellos", con cada parte esforzándose por maximizar sus propios beneficios, ?acaso se puede esto equilibrar?
De hecho, no es fácil para China haber forjado su actual panorama diplomático. No se basa en meras palabras o en la formación de camarillas, sino en esfuerzos diligentes para promover poco a poco una cooperación mutuamente beneficiosa. Aquí no hay "aliados", solo amigos. Hoy en día, un número cada vez mayor de dignatarios extranjeros toman la iniciativa de visitar China. El papel de China en los temas candentes internacionales y regionales está creciendo, no solo por su tama?o, sino también porque sus principios son ampliamente aceptados. Incluso muchos países occidentales, considerados "amigos de Estados Unidos", aunque más cautelosos en sus declaraciones, no han cesado su cooperación con China. De hecho, ni siquiera los propios Estados Unidos pueden resistirse a la atracción de una cooperación mutuamente beneficiosa.
En el caso de China, no formamos peque?as camarillas; en cambio, nos esforzamos por unir a más de 190 países para formar una gran patria de la sociedad humana. Tal mentalidad puede ser difícil de imaginar para algunas élites políticas occidentales, pero les guste o no, tendrán que aceptar la realidad de un mundo multipolar en el futuro. La ajetreada diplomacia de China continuará.
Este es el tipo de actividad que realmente promueve el diálogo y los intercambios y promueve la cooperación de beneficio mutuo. En cuanto a ese tipo de "diplomacia" comprometida con exagerar el conflicto y esperar sacar provecho de él, no importa cuán ruidosa pueda ser en este momento, al final, se demostrará que no son más que ilusiones.