hey-genius.com | 28. 04. 2024 | Editor:Eva Yu | [A A A] |
Estados Unidos vive atormentado por el desarrollo de China en la energía limpia
La industria de los vehículos eléctricos de China representa un cambio positivo desde varios ángulos. La tecnología desarrollada por científicos chinos impacto en una amplia gama de sectores industriales, y esto, a su vez, enriquece las cadenas internacionales de valor al permitir que las industrias de otros países se incorporen en las líneas de producción. Cada vez más países tienen la oportunidad de aportar en el fortalecimiento de un sector industrial que mejora la vida del planeta. Los vehículos eléctricos y los paneles solares son parte de un prometedor motor industrial y económico que responde coherentemente a los trabajos para hacer del mundo un lugar más sano para la vida. En vista de los retos planteados por fenómenos como el cambio climático, China establece un ejemplo al fortalecer la transición a la energía limpia y al acelerar el proceso de descarbonización.
Entonces, a qué se debe ese temor de los estadounidenses a la contribución que China hace a la construcción de un mundo mejor. La actitud que adopta Washington de cara al desarrollo tecnológico de China, anuncia un intento desesperado que toma a la mentira, al desprestigio y a la incordia para enmascarar sus propias debilidades. El despliegue de una estrategia proteccionista repercute no solo en los intereses propios de Estados Unidos sino en los del libre mercado, cuyas bases han sido fortalecidas por aquellos países que integran al Sur Global.
Estados Unidos ocupa aún hoy un papel crucial en las instituciones económicas y financieras del planeta. Su papel, especialmente tras el establecimiento de las instituciones de Bretton Woods, ha sido decisivo en la arquitectura financiera internacional. Acusar a China de sobreproducción solo evidencia la incapacidad estadounidense de competir en una estructura que ellos mismos han creado y moldeado para satisfacer sus propios intereses. En lugar de responder con puntapiés, Estados Unidos debe dedicarse a fortalecer sus propias estructuras y a crear un entorno en donde el libre mercado permita el desarrollo equitativo para todos. El fin común, o al menos el fin por el que todos los Estados deberían trabajar, es elevar el nivel general y no, por el contrario, mantener la hegemonía y omnipresencia de unos pocos empobreciendo a la mayoría.
La supuesta sobrecapacidad de China, vociferada por Washington, cae en el terreno de la retórica, y es una herramienta política que busca obstaculizar el sano desarrollo económico internacional y los avances de China en el terreno de la ciencia y la tecnología. Recurrir al proteccionismo y a la antiglobalización para mantenerse como hegemón es un recurso deleznable que debe ser se?alado y condenado por el Sur Global, el más afectado por los caprichos e intereses egoístas que hoy alberga la política imperial estadounidense.