El presidente chino, Xi Jinping, intercambió puntos de vista con su par francés, Emmanuel Macron, sobre la situación en Oriente Medio durante su visita oficial al país galo y el resultado fue una declaración conjunta de una gran importancia práctica y estratégica a largo plazo para poner fin al actual conflicto palestino-israelí y planificar el futuro proceso de paz, dada su oportuna, exhaustividad en contenido y claridad en su dirección.

Es un resultado clave de la cita de alto nivel. China y Francia, como países importantes con una gran influencia internacional, tienen la obligación de desempe?ar un papel activo en la promoción del proceso de paz entre Israel y Palestina y ambos guardan un amplio consenso en el asunto. El contenido de la declaración conjunta abarca posiciones comunes sobre la actual ronda de la disputa, la cuestión palestina, la nuclear de Irán, la crisis del Mar Rojo y otros puntos urgentes en la región, así como expectativas de su estabilidad a largo plazo. Su emisión refleja la sabiduría y el coraje de sus líderes y encarna la justa voz de la comunidad internacional.

Desde el estallido del conflicto palestino-israelí, los llamamientos globales a un cese de las hostilidades han sido incesantes. El enfrentamiento sigue su curso, pero con los esfuerzos de mediación de la comunidad internacional y los países de la región, la distancia de una nueva ronda de acuerdos para un alto al fuego temporal es cada vez menor. Como miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el mundo espera que China y Francia sean fuerzas de paz; los dos han defendido la paz y la justicia en múltiples ocasiones internacionales y multilaterales, representando el deseo universal de paz entre Palestina e Israel. La declaración conjunta no solo muestra el consenso, sino también una postura clara sobre la paz y la justicia en el mundo.

El documento incluye otros puntos relevantes vinculados con la paz en Oriente Medio. Este afirma que China y Francia trabajan juntas para dar con soluciones constructivas, basadas en el derecho internacional, a los desafíos y amenazas a la seguridad y estabilidad internacionales. Asimismo, enfatiza la condena de todas las violaciones del derecho internacional humanitario, subraya lo urgente de un cese inmediato y duradero de las hostilidades, en particular lo crucial de cumplir efectivamente las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas y de reforzar la coordinación de la labor humanitaria internacional.

En cuanto al conflicto palestino-israelí, ambos jefes de Estado pidieron relanzar de manera decisiva e irreversible un proceso político que permita aplicar concretamente la “solución de los dos Estados”. Rechazaron la política israelí de construcción de asentamientos, en contra del derecho internacional, y solicitaron la apertura efectiva de todos los corredores y pasos necesarios para una entrega rápida, segura, sostenible y sin trabas de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.

Sobre la cuestión nuclear iraní y la crisis del Mar Rojo, China y Francia reafirman su compromiso de promover una solución política y diplomática, y resaltan lo prioritario de velar por la libertad de navegación en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.

La declaración conjunta simboliza el anhelo común contra la política hegemónica. En el mundo actual, el hegemonismo y el unilateralismo campan a sus anchas y plantean numerosos retos al orden y la estabilidad mundiales. El comunicado de los líderes de China y Francia sobre la cuestión de Oriente Medio, especialmente la de Palestina-Israel, revela los valores del multilateralismo y la cooperación internacional, se?ala que ambos países se oponen a que fuerzas externas exacerben los conflictos y los prolonguen favoreciendo a una de las partes, y abogan por resolverlos mediante el diálogo y la negociación en pie de igualdad.

El consenso contra la política hegemónica inyectará nueva confianza en el mantenimiento de la paz y la estabilidad mundiales, e impulsará a la comunidad internacional hacia un futuro más justo y pacífico.

El tema de Oriente Medio es complejo y enrevesado, y requiere el acuerdo de todos, la unión de esfuerzos y el alivio de las tensiones regionales actuales. La declaración conjunta es clave. No solo vislumbra los logros prácticos de las conversaciones entre ambos líderes, sino que consolida y expresa el consenso de la comunidad internacional sobre la paz en Oriente Medio. Esta contribuirá sustancialmente a fomentar el proceso de paz entre Palestina e Israel y a mantener la paz y la estabilidad mundiales, con un fuerte impulso y confianza en la construcción de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.