El lunes, China presentó un documento de trabajo sobre su “Iniciativa de No uso primero de armas nucleares” durante la segunda sesión del Comité Preparatorio de la Conferencia de las Partes para el Examen del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares 2026, realizada en Ginebra desde el lunes hasta el 2 de agosto.

China exhorta a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a negociar y concluir un acuerdo en el que no se permita el uso primigenio de las armas nucleares, o a emitir una declaración política en ese sentido. El mismo favorecerá la paz y la seguridad internacionales y constituirá un ejemplo positivo para otros Estados, contribuyendo así a crear un entorno favorable en el control de armamentos y el desarme.

En el borrador que presentó como base para la deliberación, China pidió a las partes darse cuenta de que una guerra nuclear tendría consecuencias devastadoras para la humanidad y que, por tanto, nunca debe librarse, además de tomar conciencia de las responsabilidades de los miembros permanentes en el mantenimiento de la paz y la seguridad en el mundo. Asimismo, les instó a cumplir plenamente su compromiso de trabajar por una prohibición completa y la destrucción total de todo tipo de armas de destrucción masiva.

Todos deben comprometerse a no ser los primeros en utilizar armas nucleares en ningún momento y bajo ninguna circunstancia, y a respaldar la pronta emisión de un tratado sobre la no utilización o amenaza de uso de armas nucleares contra Estados que no las poseen o en zonas libres de ellas.

China propuso además que las partes tengan derecho a retirarse del documento si acontecimientos extraordinarios lo justifican.

El país está dispuesto a dialogar en profundidad sobre este tema en el marco de los cinco Estados, y espera que todos demuestren voluntad de hacerlo. Asimismo, defiende una política de “no ser el primero en usar”, basada en su entendimiento de que no habrá un vencedor final en un conflicto nuclear, que solo traería enormes desastres para la humanidad.

En la situación actual de seguridad estratégica internacional, la iniciativa de China es un paso práctico hacia una mayor confianza mutua estratégica, evitar una peligrosa carrera armamentística nuclear, reducir riesgos y promover el equilibrio y la estabilidad en el mundo.