Una consumidora selecciona leche en un supermercado en Nanjing, capital de la provincia oriental china de Jiangsu, el 12 de junio de 2024. (Xinhua/Su Yang)

Los precios al consumidor de China siguieron subiendo en agosto, en medio de una recuperación constante de la demanda nacional, mientras que las caídas en los precios al productor indican que se necesita más tiempo para que la confianza del mercado se restablezca por completo.

El índice de precios al consumidor (IPC), principal indicador de la inflación, aumentó el mes pasado un 0,6 por ciento interanual, superando el alza del 0,5 por ciento registrada en julio, informó el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) a través de un comunicado. En la comparación intermensual, el IPC de agosto mostró un incremento del 0,4 por ciento, ligeramente inferior a la subida del 0,5 por ciento de julio.

Dong Lijuan, estadística del BNE, atribuyó los cambios de precios registrados en agosto a factores como las altas temperaturas y las frecuentes lluvias experimentadas durante el verano.

En desglose, los precios de los alimentos, que subieron un 2,8 por ciento interanual y un 3,4 por ciento intermensual, fueron los principales contribuyentes al aumento general de los precios. Los precios de los huevos, las verduras y las frutas se elevaron debido a las torrenciales lluvias que cayeron en varias regiones, y los precios de la carne de cerdo también aumentaron a causa de la reducción de la capacidad de producción y las fuertes expectativas del mercado.

Los precios de los productos no alimentarios se mantuvieron moderados, debido, en parte, a la caída de la demanda de viajes y hostelería, dado que ya se acercaba el nuevo semestre escolar.

Los datos del BNE también mostraron que el índice de precios al productor (IPP), que mide los costos de los bienes a puerta de fábrica, bajó el mes pasado un 1,8 por ciento interanual, lo que constituye una caída interanual más pronunciada que la del 0,8 por ciento registrada en julio.

Dong atribuyó la disminución en el IPP a una demanda insuficiente del mercado y a la tendencia descendente de los precios de algunas materias primas en el mercado internacional.

Diversos analistas consideran que los registros de los precios al consumidor y al productor de agosto apuntan a un aumento de la demanda nacional, al tiempo que piden esfuerzos adicionales para mejorar en mayor medida las expectativas del mercado.

En marzo, China dio a conocer un programa para promover la renovación de equipos y el recambio de bienes de consumo a gran escala, en aras de estimular la demanda nacional y apuntalar la economía.

En el marco del programa, se incentiva a las fábricas a reemplazar máquinas viejas por otras nuevas y más avanzadas, y los consumidores individuales pueden disfrutar de subsidios a la hora de comprar automóviles y electrodomésticos, entre otros.

Recientemente, el Gobierno central a?adió apoyo político al programa, destinando 150.000 millones de yuanes (unos 21.000 millones de dólares) en bonos especiales del tesoro a muy largo plazo para ayudar a la implementación de políticas locales. Varias regiones, incluidas Hunan, Guangdong y Shanghai, han puesto en marcha planes específicos.

Feng Lin, investigadora de Golden Credit Rating, se?aló que las medidas gubernamentales impulsarán el crecimiento de los bienes de consumo en dos puntos porcentuales este a?o, lo que convertirá al consumo en un motor económico más fuerte en la segunda mitad del a?o.

Anteriormente, la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, máximo planificador económico del país, había pronosticado que esta ronda de actualizaciones de automóviles y electrodomésticos podría generar una demanda de mercado por valor de un billón de yuanes.

En el sector industrial, aunque la caída del IPP en agosto sugiere una demanda insuficiente, los analistas confían en que están surgiendo más puntos brillantes.

Wen Tao, analista del Centro de Información Logística de China, puntualizó que el sector manufacturero cobró impulso con un fortalecimiento de los nuevos motores de crecimiento, como la manufactura de equipos y productos de alta tecnología, gracias a la resiliencia industrial y a las políticas gubernamentales eficaces.

Con el desarrollo de esos nuevos motores de crecimiento, China también ha experimentado mejoras constantes de la estructura industrial, concluyó Wen.