Durante el largo feriado por el Día Nacional, el manantial de Baotu, en la provincia oriental china de Shandong, una de sus atracciones más famosas, lucía atestado de gente. Sin embargo, la escena de un guardia de seguridad sujetando una carpa subida de peso captó la atención, puesto que pedía a los viajeros no alimentar en exceso al pez.

El episodio desencadenó un debate público sobre la etiqueta en los viajes, ya que algunos internautas dijeron que el pescado ?estaba demasiado gordo para nadar?.

El guardia Zhang Shoujun dijo que intentaba recordar amablemente a los visitantes no sobrealimentarlos porque los recursos hídricos del lugar son muy ricos en nutrientes, suficientes para su supervivencia, informó la Televisión Central China (CCTV).

Debido a la gran afluencia de turistas durante las fiestas, muchos se sintieron atraídos por los peces y quisieron alimentarlos, explicó Zhang. Esto provocó casos de sobrealimentación que afectaron la calidad del agua y el entorno en general.

Para evitar este problema, el lugar ha puesto en marcha medidas como la colocación de carteles recordatorios y el aumento de voluntarios para guiar un comportamiento responsable del viajero, se?aló la cadena.