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La Región Autónoma
del Tíbet es la provincia China menos poblada y con la densidad
de poblaciones más baja. Según el 4º censo nacional
de 1990, la población del Tíbet era de 2,196 millones de
habitantes, es decir 1,196 millón más que en 1950. La densidad
de poblaciones es inferior a 2 habitantes por km². A fines de 1994,
la población total de la Región Autónoma del Tíbet
era de 2,32 millones, que se distribuían así: 2,236 millones
de Tibetanos, 96,4% del total; 66 000 Han, el 2,8% ; y 18 000 miembros
de otras etnias, 0,8% del total.
Desde 1970, la tasa de natalidad
y crecimiento natural de la población de la Región Autónoma
del Tíbet es superior a la tasa promedio del conjunto de China.
De 1982 a 1990, la población tibetana aumentó en 309 800
personas, lo que representa una tasa de crecimiento natural del 17,34%,
muy superior a la del resto del país durante el mismo período
que fue 2,64%. En los últimos diez años la población
de la Región Autónoma ha aumentado en un promedio de 38
000 personas cada año. Su nivel de salud se ha elevado rápidamente.
La esperanza media de vida ha pasado de 36 años, antes de la liberación
pacifica del Tíbet, a 65 años en la actualidad. En la actualidad, la tasa de natalidad de la población es del 23%, y la tasa de crecimiento natural promedio, de 15‰, mientras que la fijada por el gobierno popular de la Región Autónoma para controlar el crecimiento demográfico es de 16‰.
La Región Autónoma del Tíbet es la región de China donde es más fuerte la concentración de Tibetanos. Ellos representan el 45% de la población tibetana de todo el país. Además de la etnia tibetana, se encuentra en esta región otras etnias minoritarias, como los Luoba, Menba, Han, Hui, Deng y Sherpas. En el Tíbet, los tibetanos constituyen la inmensa mayoría de la población. Su lengua pertenece a la familia tíbet-birmana del grupo sino-tibetano. Según las regiones, los tibetanos hablan tres dialectos: el del Tíbet, el de Xikang y el de Anduo. Si bien la agricultura es la principal ocupación de los Tibetanos, los habitantes de las ciudades se dedican, en su mayor parte, a la artesanía, la industria, o el comercio. Los Tibetanos practican el budismo lamaista. Son excelentes danzarines y cantantes. Sus canciones populares, acompañadas de danzas, son agradables a escuchar. Sus vestimentas varían en función a las regiones, pero en general, los tibetanos llevan un saco corto, de seda o de algodón, de mangas largas. Los hombres tienen una túnica larga y amplia; las mujeres, una túnica sin mangas y apretada a la cintura por un cinturón de lana. Un delantal ricamente bordado es la marca distintiva de las mujeres casadas. Hombres y mujeres llevan el pelo trenzado y se adornan con numerosas joyas. La harina de cebada tostada mezclada con la de guisante, en lengua tibetana "Zanba", constituye el alimento de base de los tibetanos. Les gusta el té con mantequilla y leche, y el aguardiente de cebada. Consumen sobre todo carne de vaca y de carnero, y evitan la de los animales de número de dedos impares. En la antigüedad enterraban a sus muertos en las tierras de la altiplanicie del Tíbet; en la actualidad exponen sus muertos a las aves rapaces, los incineran o los arrojan al agua. Los Menba viven desde hace mucho tiempo atrás en la altiplanicie del Tíbet, especialmente en la región de Moinyu, en el sur de la Región Autónoma del Tíbet, una minoría de ellos habita los distritos de Medog, Nyingchi y Cona. Su lengua, al igual que la de los tibetanos, pertenece a la familia tíbet-birmana del grupo sino-tibetano y se ramifica en diferentes dialectos. A falta de escritura propia la mayor parte de los Menba conocen la lengua tibetana y usan su escritura. Los Menba se dedican a la agricultura, ganadería, silvicultura, la caza y la artesanía. Hombres y mujeres tienen la costumbre de llevar una suerte de túnica roja llamada "Pulu" y un gorro de color marrón y de bordes color naranja, o un sombrero de fieltro negro. Las mujeres se adornan de joyas: pulseras y aretes. Los hombres llevan sables en la cintura. Todos, hombres y mujeres, gustan del alcohol y del rapé. Sus alimentos de base son el arroz, maíz, el trigo sarraceno y el alpiste. La mayoría de los Menba son creyentes budistas lamaistas, y los de ciertas regiones practican la brujería. Los rituales funerarios de los Menba comprenden a la vez la sepultura por inmersión, el enterramiento y la exposición del cadáver a las aves rapaces y la incineración. Los Luoba viven principalmente en la región de Lhoyu, en el sudeste de la Región Autónoma del Tíbet; una minoría de ellos habitan en las regiones de Mainling, Medog, Zayu, Lhunze y Nagxian. Su lengua pertenece igualmente a la familia tíbet-birmana del grupo sino-tibetano. Al no contar con escritura propia los Luoba utilizan la escritura tibetana. Se dedican a la agricultura y a la artesanía (tejidos de bambú). A los hombres les gusta llevar chaleco largo de lana y un gorro de piel de oso o de fibras vegetales; las mujeres llevan blusa de cuello redondo y de mangas estrechas y una falda apretada cubriendo las rodillas. Los cereales (maíz, alpiste, arroz, y trigo sarraceno) constituyen la base de su alimentación. Los Hui que viven actualmente en el Tíbet son, la mayoría de ellos, descendientes de los que vinieron, durante la dinastía Qing, de Gansu, Shaanxi, Qinghai, Sichuan y Yunnan; una minoría de ellos vienen directamente del Asia central.. Se les encuentra sobre todo en los pueblos o las ciudades de Lhasa, Xigaze, y Qamdo, etc., donde se dedican especialmente al comercio, la artesanía y la matanza de ganado. Usan la escritura tibetano y Han; en su vida religiosa, son musulmanes, el urdo y el árabe. Varias mezquitas han sido construidas en Lhasa. Los Deng viven especialmente en el distrito de Zayu, en la región de Nyingchi. Su lengua pertenece a la familia tíbet-birmana del grupo sino-tibetano. Utilizan métodos primitivos de escritura: tallando sobre trozos de madera, haciendo nudos sobre cuerdas, o alineando palillos de madera o ramas de árboles para registrar los hechos. Los Deng son animistas y creen en los espíritus. Sus casas son generalmente de dos pisos con techo de madera. En la planta baja está el ganado y en la alta los cuartos de la familia. Las mujeres usan pendientes de plata en forma de tambor, collares de perlas y adornos de plata. Ellas llevan una falda de seda y los pies desnudos. Los hombres usan un turbante negro y pendientes de plata en las orejas. Hasta los años 50, los Deng vivían principalmente en las montañas y los bosques alejados y practicaban el cultivo sobre chamiceras, también la recolección y la caza. Años después, gracias a la ayuda del Gobierno, ellos se han instalado en los valles. Viviendo especialmente cerca del puerto de Zham y en el distrito de Dinggye, los Sherpas están divididos en cuatro castas. Las gentes de la misma casta no pueden casarse entre ellos. Los Sherpas son practicantes budistas. Sus casas son generalmente en madera, de dos pisos. Hombres y mujeres llevan una chaqueta de lana blanca con bordes negros y de mangas cortas. Los cantos y danzas de los Sherpas, melodiosas y refinadas, se parecen mucho a ciertas danzas populares del Nepal o de Pakistán. Numerosos Han se instalaron en la región del Tíbet durante la dinastía Qing (1644-1911). Una parte de ellos se han mezclado con los tibetanos. Los Han que viven actualmente en el Tíbet son técnicos, obreros, profesores, médicos, enfermeras, o cuadros llegados de otras provincias, municipalidades y regiones autónomas del país.
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