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El gobierno de la Región
Autónoma del Tíbet siempre ha dado gran atención
a la política fundamental del Estado, que consiste en poner en
valor y a utilizar de manera racional los recursos naturales protegiendo,
al mismo tiempo, el medio ambiente y, en función de las directivas
del plan, se esfuerzan en desarrollar, simultáneamente, el programa
del desarrollo económico, la construcción urbana y rural
y la protección del medio ambiente. Estos últimos años,
el comité permanente de la Asamblea Popular de la Región
Autónoma del Tíbet y los gobiernos de la Región Autónoma
ha promulgado una serie de reglamentos aplicables a la región y
reglas administrativas, por ejemplo, los "Reglamentos sobre la Protección
del Medio Ambiente de la Región Autónoma del Tíbet",
los "Reglamentos sobre la Protección de los Bosques de la
Región Autónoma del Tíbet", los "Reglamentos
Provisionales sobre la Gestión de las Praderas de la Región
Autónoma del Tíbet", los "Proclama sobre la Protección
de los Recursos Acuáticos en la Región Autónoma del
Tíbet", los "Métodos de Protección del
Medio Ambiente durante el Proyecto de Construcción de la Región
Autónoma del Tíbet", etc. El texto reglamentando la
protección de los animales salvajes tienen más de 20 artículos.
El Organismo de Protección del Medio Ambiente del Tíbet
ha sido fundado en 1975 y en 1990 ha sido creada la Comisión de
Protección del Medio Ambiente de la Región Autónoma
del Tíbet. En la Región Autónoma del Tíbet, las especies vivientes son numerosas y diversificadas. Además, se encuentra muchos tipos de sitios naturales y de coberturas vegetales. Podemos citar, entre otros, 164 especies de animales y de plantas bajo la protección del Estado, y 16 especies bajo la protección de la Región Autónoma. Mas de 40 especies que sólo existen en la región de altiplanicie de Qinghai-Tíbet o en la del Himalaya. Animales en vías de desaparición, como la grulla de cuello negro, la gacela, y el tigre, que se están reproduciendo nuevamente. En 1992, un equipo de zoólogos chinos y americanos investigaron en los valles del río Yarlungzangbo y sus afluentes, sobre la grulla de cuello negro que hibernan en esta región. Sus observaciones les han permitido censar 3 800 grullas de cuello negro. Esto demuestra que el total de esta especie es más de 5 000 individuos.
A partir de los años 70, la Región Autónoma del Tíbet ha consagrado sumas muy importantes para la protección de la fauna y flora salvaje, y ha decidido prohibir la caza en las regiones donde viven y se reproducen las especies protegidas. De 1982 a 1985, el gobierno local de Tíbet ha aprobado la creación de 7 reservas naturales: las de Medog, Zayu, Bome Gangxiang, Nyingchi Pagqi, Nyolam Zham, Gyirong Jiangcun y Qomolangma. Entre ellas, la reserva natural de Medog y la de Qomolangma son de nivel nacional. En 1993, con la aprobación del gobierno de la región, han sido creadas otras 6 reservas destinadas a la protección de animales salvajes, ellas son: Qiangtang, Xainza, Mangkam Pudeng, Nyingchi Dongjiu, Riwoqe Changmaoling, Lhunzhub Painbo. En la actualidad, la Región Autónoma de Tíbet posee un total de 13 reservas naturales que representan una superficie de 325 000 km², es decir el 26,5% de la superficie total de la región.
En el Tíbet, la polución, notablemente industrial, es tan baja que no existe ningún riesgo para el medio ambiente, tampoco la de las lluvias ácidas. Todos los programas de construcción susceptibles de tener consecuencias nefastas sobre el medio ambiente pasa por una "Evaluación de Consecuencias Ecológicas". Además, se preocupa por respetar la reglamentación que dice que la concepción, construcción y puesta en servicio de las principales obras, deben de acompañarse de la puesta de la marcha de un dispositivo de lucha contra la polución. Paralelamente, algunas fuentes de polución existentes son igualmente tratadas. En el conjunto de la Región Autónoma, la eliminación de humos y gases tóxicos producidos por el consumo de materia combustible ha sido eficaz a 80%. En la construcción urbana, se aplica los principios de la planificación nacional y de la creación de los espacios verdes. En Lhasa, esto representan el 17,6% de la superficie de la ciudad, es decir 12 m² por habitante. El departamento técnico y de investigación del gobierno de la región lleva adelante un proyecto, que consiste en investigar sobre las fuentes de polución industrial en Lhasa y a hacer un inventario de los recursos de la fauna y flora salvaje. La ciudad de Lhasa, Xigaze y Qamdo tienen una estación de control de la polución. Según las diferentes investigaciones y los controles efectuados, el estado del medio ambiente en Tíbet es satisfactorio. El aire y el agua no están poluidos. La radioactividad se mantiene a un nivel normal, y no existe polución radioactiva causada por el hombre.
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