31 de mayo de 2012. Participantes de la V Conferencia Ministerial del Foro de Cooperación Chino-árabe. Cnsphoto |
Siria ha sido el foco principal de atención internacional en el Medio Oriente en este último a?o, al igual que la actitud de China y su posición sobre este asunto.
En los 21 meses transcurridos desde el estallido de la crisis siria, China ha persistido en una solución política y ha apoyado las resoluciones dirigidas por los sirios y que puedan satisfacer las demandas del pueblo sirio. La no injerencia en los asuntos internos, sin embargo, no significa necesariamente la no-acción. China se ha dedicado a buscar el fin de la violencia mediante esfuerzos diplomáticos y a alcanzar una solución pacífica que satisfaga a todas las partes. Con este fin, China propuso un plan de seis puntos en la resolución política del conflicto sirio. Durante la reunión de ministros de Relaciones Exteriores del Grupo de Acción por Siria, celebrada en Ginebra, el canciller Yang Jiechi planteó también una propuesta de cuatro puntos para la mediación diplomática entre el Gobierno sirio y la oposición. China ha enviado a personal especial a Siria en varias ocasiones, ha recibido a representantes del Gobierno sirio y de la oposición, y ha mantenido contactos con las organizaciones de oposición tanto en Siria como en el extranjero. El Gobierno chino ha instado a las dos partes a que cesen el fuego y la violencia y abran un diálogo político inclusivo en la fecha más temprana posible. China ha mantenido una estrecha comunicación con las partes pertinentes de la comunidad internacional y ha realizado coordinaciones entre los países árabes y la Liga árabe. Se ha esforzado por fomentar la solidaridad de la comunidad internacional, ha participado de manera constructiva en los debates del Consejo de Seguridad de la ONU y otros foros multilaterales relacionados con el tema de Siria, y ha apoyado la mediación política hecha por el enviado especial conjunto de la ONU-Liga árabe y la Misión de Supervisión en Siria. China ha sido escrupulosamente justa con ambas partes, manteniendo el contacto con representantes tanto del Gobierno sirio como de la oposición. En los esfuerzos por lograr una pronta solución al conflicto sirio, China también ha colaborado estrechamente con el enviado especial de la ONU y la Liga árabe y con la comunidad internacional.
Los esfuerzos constructivos de China han tenido efectos positivos. A medida que la situación se desarrolla, la comunidad internacional ha tendido cada vez más a un consenso, que consiste en la idea de que Siria no es Libia. Sus condiciones nacionales, su estatus y su influencia en la región son diferentes. La comunidad internacional no permitirá la repetición del “modelo Libia”. La resolución final de este caso debe estar basada en las interacciones y discusiones entre las distintas partes de Siria. Un examen y una comprensión imparcial de la posición china permiten ver que nuestro país es verdaderamente la salvaguardia de los intereses fundamentales del pueblo sirio, de la paz y de la estabilidad en el Medio Oriente, y defiende la Carta de la ONU y las normas internacionales.