China valora mucho su amistad con los pueblos árabes y respeta sus deseos y decisiones. El punto de partida de la política china en la región es el de salvaguardar la paz, la estabilidad y los intereses fundamentales a largo plazo de los pueblos árabes y mantener la amistad entre los pueblos chino y árabes. El punto de vista y la posición de China sobre los cambios en la región se pueden resumir en los siguientes puntos. En primer lugar, China respeta las demandas y exigencias de los pueblos de la región para un cambio y un desarrollo, y apoya sus propios esfuerzos en este sentido. En segundo lugar, China pide a los países de la región y a la comunidad internacional resolver las diferencias a través del diálogo inclusivo, político y pacífico, y se opone firmemente al uso de la fuerza y la violencia. En tercer lugar, China sostiene que la comunidad internacional debe respetar la Carta de la ONU, así como la soberanía, la independencia y la integridad territorial de los países de la región. Se opone firmemente a las intervenciones militares externas. En cuarto lugar, China aboga por una gestión integral de la comunidad internacional en los procesos de transición de la región, y ha reforzado los esfuerzos políticos y diplomáticos para facilitar el proceso de paz en el Medio Oriente. En lo que respecta al asunto de Siria, de Irán y otros temas candentes, China propone reforzar el apoyo al desarrollo económico y social de estos países, con el fin de ayudarles a lograr una transición sin problemas.
Dos eventos importantes en 2012 fueron una prueba para las políticas mencionadas. Uno de ellos fue la V Conferencia Ministerial del Foro de Cooperación Chino-árabe, celebrada en Túnez a finales de mayo. La Conferencia reafirmó la asociación estratégica entre China y los países árabes y el modelo para las futuras relaciones bilaterales. El segundo fue la exitosa visita del presidente egipcio Mohamed Morsi a China a finales de agosto. Morsi visitó el país apenas dos meses después de haber asumido la Presidencia, lo que puso de manifiesto su alta atención a las relaciones con China. Los líderes de ambos países llegaron a un consenso sobre el desarrollo de una asociación estratégica bilateral, así como sobre temas regionales e internacionales.