Peter Chan, el cineasta hongkonés más premiado, es el maestro de muchos jóvenes directores de cine asiáticos a los que, además de haber descubierto, ofrece su ayuda en el camino hacia el éxito.
En su juventud, Peter Chan, de 45 a?os, estudió cinematografía en la Escuela de Cine de la Universidad de California (Los ángeles). Finalizados sus estudios, regresó a Hong Kong, donde gracias a las recomendaciones de su padre se introdujo en el mundo de cine. Apremiado por la fuerte competencia reinante en este sector, Peter Chan, junto con varios amigos, creó la compa?ía UFO. A comienzos de la década de 1990, esta productora cinematográfica filmó varias películas muy bien acogidas por el público a pesar de su anticonvencionalismo, como él es una mujer y ella es un hombre, dirigida por Peter Chan en 1994.
Esta película describe las delicadas relaciones entre tres miembros de los círculos artísticos. Aunque en ella se ci?ó a las pautas marcadas por el cine comercial, Peter Chan logró aportar una bocanada de aire fresco. Muy satisfecha por el gran éxito obtenido, UFO le pidió que rodase una segunda parte. Sin embargo, el joven director no accedió a la petición, puesto que ya había hecho planes para filmar una película de bajo presupuesto sobre el eterno tema del amor. La película, titulada Casi una historia de amor, se rodó en solo cuatro meses.
En Casi una historia de amor, el paso del tiempo viene marcado por las viejas canciones de la conocida cantante taiwanesa Deng Lijun, que acompa?an a lo largo de diez a?os la transformación de los sentimientos de los dos protagonistas, Xiaojun y Li Qiao. Procedentes de la parte continental, ambos llegan a Hong Kong en 1985 en el mismo tren para empezar una nueva vida. Tras su encuentro, van conociéndose y traban una amistad que con el tiempo se convierte en amor. Sin embargo, siempre sucede algo que les impide afianzar sus relaciones. Cuando Li Qiao se va al extranjero con el jefe de una banda caído en desgracia, se convence de que la separación de Xiaojun será definitiva. No obstante, el destino les lleva a reencontrarse el día en que fallece la cantante Deng Lijun.
El talento de Peter Chan da fluidez al desarrollo del argumento y crea una densa atmósfera sentimental presidida por una ternura conmovedora. De hecho, Casi una historia de amor es considerada la película de la última década que mejor ha sabido cautivar el corazón de los espectadores tanto de Taiwán como de la parte continental de China. Prueba de ello es que el Gremio de Directores de Hong Kong le otorgó nueve premios, entre ellos el correspondiente al mejor director. A muchos les pareció increíble que un director tan joven hubiera filmado una película tan conmovedora con un argumento tan sencillo. Dejemos que sea el propio Peter Chan quien nos lo explique:
"En general, los directores jóvenes son impulsivos, se enojan fácilmente y en sus obras suelen asomar aspectos sombríos de su personalidad. Siempre he intentado mantener estos aspectos negativos fuera de mis películas. Por eso, mucha gente me considera una persona ingenua en algunos aspectos; pero nadie alberga la sensación de que yo sea un director joven; además, se dice que Casi una historia de amor no parece en absoluto la película de un novato".
Casi una historia de amor ha emocionado a muchas personas, entre ellas a su director. Pero lo que más conmovió a Peter Chan no fue la historia de amor que se narra en la película, sino el estar sentado en el cine y reír y llorar junto con centenares y hasta miles de desconocidos que, a pesar de sus diferencias de edad, profesión, intereses y experiencias, comparten sentimientos parecidos ante la misma escena o historia. Este es el efecto artístico que siempre ha intentado lograr Peter Chan.