El 28 de noviembre, este reportero visitó la Cárcel Beijiao de Changchun, provincia nororiental de Jilin, donde vio a treinta presos escuchar atentos en un aula al profesor explicando la frase “no seas caprichoso aún en cosas peque?as, porque si haces así estarás en lo incorrecto”, tomada de Di Zi Gui (Disciplina de alumnos), obra confuciana de ilustración de Li Yuxiu (1662-1722). Dicen que es un nuevo intento de las autoridades de la cárcel por reformar a los reos.
En el reclusorio se mostró al reportero un libro de texto de 66 páginas impreso y distribuido por el grupo de temas de estudio, compilado de acuerdo con las características de los presidiarios y con párrafos tomados de Lun Yu (Analectas, de Confucio) y Di Zi Gui. El jefe de la cárcel Yang Mingchang dijo: El guoxue (el saber nacional de China) es una ciencia clásica de la cultura tradicional del país. El Lun Yu, que aboga por el humanitarismo, educa a la gente para que tengan fe, aprendan con aplicación y observen el concepto de la bondad; y el Di Zi Gui, que versa sobre la piedad filial y el comportamiento, enfatiza el amor a los padres y el respeto al prójimo. Por esta razón, el estudio del guoxue puede ayudar a los penados a formar buenas costumbres y cualidades.
Los reclusos se turnan para asistir al “aula de Confucio” por el día y reciben clase por la noche a través de la televisión de circuito cerrado en las celdas. Mientras tanto, hay concursos de conocimiento e intercambio de comprensiones. Cuando finalice el curso, las autoridades evaluarán el efecto del estudio de los participantes.
El presidente ejecutivo de la Sociedad de Confucio de Jilin, Gong Ke, expresó que hacer uso del pensamiento de Confucio para reformar a los penados significa depurar su alma por medio de la bella cultura tradicional. Este método les facilita la vinculación de lo que aprenden con su realidad y la aceptación de lo aprendido y, por lo tanto, es un experimento promete esperanzas, agregó.
(30/11/2006, CIIC)