China ha logrado procesos tangibles en la apertura de su economía tras ingreso en la Organización Mundial del Comercio (OMC) hace cinco a?os, indicó la ex representante comercial de Estados Unidos, Charlene Barshefsky en una entrevista.
"El cumplimiento por parte de China sobre los compromisos contraídos con la OMC ha sido bueno en general, a pesar que varios campos hayan despertado una preocupación en EE.UU., la UE y otras partes", indicó lo que fue pieza clave en el acuerdo chino con la OMC alcanzado en 2001.
" Con respecto a la protección de los derechos de propiedad intelectual y la apertura del mercado de servicios, expresa que China todavía está completando sus compromisos con la OMC ", agregó.
Estas dos áreas son muy importantes, destacó Barshefsky, a?adiendo que "hay signos visibles del cumplimiento de los compromisos con la OMC por parte de China".
En relación con su dimensión económica, es importante para China hacer todo lo posible por cumplir completamente estos compromisos, puntualizó, aunque también se?aló que "en general, China ha logrado un progreso notable en la apertura de su economía, acogiendo las importaciones e invitando a la inversión extranjera".
El hecho que China haya rehecho su economía como un estímulo al crecimiento global no debería ignorarse, se?aló.
Mencionando el desarrollo económico de China como "muy rápido, muy substancial y muy consistente", Barshefsky comentó que " China ha dejado de ser un espectador de la economía mundial".
"Se ha convertido en un importante centro de la economía global y como tal tiene responsabilidades más allá de su propio desarrollo económico", indicó.
Barshefsky declaró que China ha asistido de forma activa a la gestión de la economía golbal y ha jugado un papel importante en el dise?o de políticas junto a la UE, EE.UU., Japón y otros actores.
Al preguntar a la estadounidense sobre las disputas entre China y EE.UU. y la U.E., ella se mostró "muy a favor de la negociación".
"No estoy en posición de declarar si China o los EE.UU. han explorado todas las vías posibles de solución a través de la negociación, o si China o Europa han explorado al completo las posibles soluciones negociadas. Espero realmente que todas las partes lo hayan hecho, porque entonces sería lo mejor para todos", argumentó.
"Las sanciones comerciales a menudo no resuelven los problemas, algo que a veces requieres la mutua cooperación. Por ello, se deben de tener todas las oportunidades para intentar encontrar una solución negociada antes de dar nuevos pasos", anotó la principal jefa negociadora y política comercial principal estadounidense entre 1997 y 2001.
Sobre la ronda Doha de conversaciones globales sobre comercio, Barshefsky expresó que "sería bueno ver a Doha concluir de forma positiva. Todos los países tienen que ser flexibles".
Barshefsky abordó las disputas en materia de agricultura entre los países desarrollados y en vías de desarrollo, indicando que los subsidios de EE.UU. y Europa a la agricultura deberían de descender substancialmente. Los subsidios a la exportación deberían eliminarse y los domésticos deberían recortarse notablemente.
"A menos que esto ocurra, el efecto comercial para los países pobres no será particularmente significativo. Esto resultará en un desafortunado efecto denominado 'ronda de desarrollo'", a?adió.
Rememorando la negociación de la entrada de China a la OMC, Barshefsky observó que "China es un socio negociador muy, pero que muy duro".
"China y EE.UU. comparten una característica común muy importante, y es que somos gente práctica", resaltó.
Por ello, "a menudo, por el simple hecho de encontrar una solución práctica, superamos las diferencias, incluso aquellas de índole política que beneficie a ambas partes".
"Creo que la parte china, como el lado estadounidense, se distingue particularmente por ello. Por eso, incluso en asuntos complicados, podríamos encontrar una solución por la que llegar a un acuerdo, y eso es lo que realmente lleva a realizar este tipo de solución histórica", explicó Barshefsky.
Barshefsky mencionó que "el comercio es la base de la relación China-EE.UU. Está claro que causa fricción, pero también grandes beneficios para ambos países".
"Creo que el mayor desafío para ambas partes es el de aprender a cooperar de una manera significativa", se?aló.
Barshefsky, actualmente Alto Socio Internacional de Wilmer Cutler Pickering Hale & Dorr LLP, destacó que la importante firma judicial en la que trabaja representa a muchas compa?ías norteamericanas, europeas y japonesas que invierten en China.
"Estamos activamente involucrados en China", declaró.
(08/12/2006, CIIC-Agencia de Xinhua)