Como ciudad importante del suroeste, no hace falta hablar de la prosperidad económica de Chengdu. Los habitantes tienen una especial predilección por el té, por lo que se pueden encontrar casas de té, cubiertas o al aire libre, en cualquier sitio. En estos lugares, se puede descansar, leer libros, reunirse con los amigos e incluso hacer negocios.
Para sentir la vida de los habitantes de Chengdu, ir a las casas de té es una buena opción. Las casas de té constituyen importantes sitios para las relaciones sociales y el ocio. Muchas de ellas ofrecen espectáculos para atraer a los clientes. Así, se puede asistir a una representación de la ópera de Sichuan, la acrobacia, el canto y la danza folklóricos, entre otros programas típicamente locales.
En los prados de los parques a veces se pueden ver espectáculos de títeres, considerados un arte precioso de China, que hace sentir la maravilla y la diversión de la ciudad.
Las calles comunes y corrientes de Chengdu tienen una gran vivacidad, aunque no sean muy animadas. Los ancianos pasean con sus pájaros o juegan al mahjon. Mientras los visitantes observan la partida, las chicas guapas con vestidos elegantes pasan por su lado. Las ventajosas condiciones geográficas de Chengdu proporcionan la piel blanca y tierna y la línea perfecta de las mujeres que, al igual que las deliciosas comidas, son también una tarjeta de presentación de la ciudad.
La libertad y la elegancia son las características de la vida en Chengdu. Muchos viajeros, que al principio tomaron la ciudad como una estación de tránsito, se quedaron finalmente por sus condiciones atractivas y especiales.
