Segundo, persistir en emancipar la mente y buscar la verdad en los hechos. Al enarbolar la bandera de la reforma y apertura no basta con tener solamente posición y actitud, pues es preciso dar medidas reales. La acción es lo que más fuerza persuasiva tiene. La dirección central ha decidido planificar la profundización integral de la reforma tomando como oportunidad favorable la celebración de la III Sesión Plenaria del XVIII Comité Central, lo cual constituye una opción estratégica. Debemos aprovechar con firmeza esta oportunidad, esforzarnos por conseguir nuevas superaciones en la profundización integral de la reforma. Para obtener nuevas superaciones, es preciso emancipar en mayor medida la mente.

Para romper con los obstáculos ideológicos y conceptuales y barreras derivadas de la solidificación de intereses, lo primero radica en emancipar la mente. En el problema de profundizar integralmente la reforma, ciertos obstáculos ideológicos y conceptuales, con frecuencia, no provienen de fuera del régimen sino del interior del mismo. Al no emancipar la mente nos será muy difícil ver con claridad dónde se ubican los diversos problemas arduos o peliagudos de la solidificación de los intereses, muy difícil encontrar con exactitud la dirección hacia donde superarlos y el punto donde hacer más esfuerzos, muy difícil tomar medidas de reforma de carácter creativo. Por lo tanto, hemos de contar con coraje y mentalidad de renovación propia, salvar la limitación derivada de las convenciones y tabúes, vencer los conflictos de intereses sectoriales y estudiar y formular con espíritu activo e iniciador medidas de reforma.

Al formular las medidas de reforma, naturalmente, hay que ser prudente, estudiarlas repetidamente, demostrarlas de modo repetido, pero no podemos por eso mostrarnos cautelosos y meticulosos en exceso, detenernos sin avanzar, no osar hacer nada, no osar realizar experimentaciones. Al llevar a cabo la reforma, será imposible no afectar, aunque mínimamente, a la vigente configuración de trabajo y funcionamiento de régimen, será imposible que todo esté calculado y no haya ningún riesgo. Si alguna medida es imprescindible, se realizarán las suficientes demostraciones y evaluaciones, si se confirma con la práctica se aplicará con valentía.