desmesurado incremento de las inversiones y la excesiva concesión de créditos. Se nota un saldo favorable, relativamente grande, en el comercio exterior y se agrava el desequilibrio de la balanza de pagos internacionales.
Segundo: Es extensivo el modo de crecimiento económico. Esto se manifiesta de forma destacada en el alto consumo de energía y en la grave contaminación del medio ambiente. En el XI Plan Quinquenal se han planteado las metas de ahorro de energía, reducción de insumos y disminución de emisiones y descargas contaminantes y se las considera como índices obligatorios. Esto reviste suma importancia para promover el cambio de la modalidad de crecimiento económico y potenciar las acciones de ahorro de energía y de protección medioambiental. En el a?o transcurrido, las diversas regiones y departamentos realizaron numerosos trabajos y lograron avances positivos. En 2006, el consumo de energía por unidad del PIB, que subió 4,9%, 5,5% y 0,2% respectivamente en los últimos tres a?os, descendió en 1,2%; se desaceleró el aumento de la emisión global de las principales sustancias contaminantes, mientras que la demanda química de oxígeno y las emisiones de dióxido de azufre disminuyeron de un aumento del 5,6% y del 13,1% respectivamente en el a?o precedente, a otro del 1,2% y del 1,8%. Pese a ello, no se pudo cumplir las metas establecidas a principios del a?o pasado para reducir el consumo de energía por unidad del PIB en torno al 4% y para rebajar la emisión global de las principales sustancias contaminantes en un 2%. Ello se explica principalmente por lo siguiente: es lenta la marcha de la reestructuración sectorial de la economía, sigue siendo demasiado rápido el crecimiento de la industria pesada, sobre todo de la de alto consumo de energía o grave contaminación, todavía no se ha retirado del mercado una buena parte de la capacidad de producción obsoleta que debe ser eliminada, algunas regiones y empresas no cumplen estrictamente con las leyes, los reglamentos y las normas sobre el ahorro energético y la protección medioambiental, y, además, se requiere un proceso para que las políticas y medidas pertinentes surtan efectos evidentes. El planteamiento de estas dos metas de carácter obligatorio en el XI Plan Quinquenal es algo muy serio; estas metas no admiten alteración sino que deben ser cumplidas con firmeza. En adelante, el Consejo de Estado rendirá cada a?o un informe a la APN sobre el avance del ahorro de energía y la reducción de emisiones y descargas contaminantes, y un informe sobre el cumplimiento general de esas dos metas a lo largo de los cinco a?os transcurridos al término del XI Plan Quinquenal.
Tercero: No se han resuelto como es debido algunos problemas relevantes que conciernen a los intereses de las masas. En cuanto a la seguridad alimentaria y farmacéutica, a los servicios médicos, a los cobros por educación, a las viviendas para la población, a la distribución de ingresos, al orden público y a la seguridad en la producción, entre otros aspectos, persisten problemas que suscitan descontento en las masas, y todavía están pendientes de una solución
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